La idea era fomentar la cultura del baloncesto en este país, creando nuevos héroes deportivos y alcanzando éxitos internacionales, de manera que se inspirase a toda una nueva generación de jugadores y fans.
Para materializar todos estos cambios, la SBL requería una nueva y dinámica identidad de marca que la hiciese destacar y que conectase con su público objetivo. El trabajo fue llevado a cabo por la consultora británica Turquoise Branding, responsable de trabajos como Relish o Eurovisión.
Según leemos en la web de Turquoise Branding “El Baloncesto es un deporte de alto impacto, que se desarrolla a un ritmo frenético. Los jugadores se mueven en zigzag por la pista con la velocidad y energía de los rayos”.
“Como marca deportiva, definimos los valores esenciales de SBL como dinámica, enérgica y desafiante. Creamos un lenguaje visual para la SBL que está imbuido de todas estas cualidades y que además tiene la suficiente flexibilidad para funcionar en todos los puntos de contacto”.