El punto de partida del estudio fue "un viaje a través del paisaje". La idea era vivir esa ruta artística no como una sucesión aleatoria de esculturas a lo largo de los kilómetros, si no como el hallazgo de verdaderos hitos del camino, que fueran mostrando cosas dignas de contemplar por su belleza o significado.
Este posicionaminto retoma el legado de Alfred Watkins, un arqueólogo inglés, quien en sus recorridos por la Gran Bretaña creyó observar que las estructuras arqueológicas, como monolitos, iglesias, entre otras, formaban líneas rectas en el terreno, dando así el comienzo de una nueva corriente ideológica, conocida como líneas ley.
Y es por esta razón que las letras The Line, como tótems, interpretan el trazado de su propio recorrido en el logotipo; con una Aktiv Grotesk customizada, que dibuja la ruta a seguir.