Uno de los cambios más relevantes tiene que ver con el propio envase. La forma icónica de la botella ha sido refinada, con hombros más definidos, un cuello y cuerpo más alargados y una parte inferior más plana, utilizando además un cristal de menor peso para minimizar el impacto ambiental.
Gráficamente, observamos una actualización del logotipo que ahora se muestra en dos líneas contiguas, y la introducción de un nuevo y generoso identificativo en la parte trasera, una contundente “A”.
Absolut introduce por primera vez una tipografía caligráfica propia, creada en exclusiva para la marca. Se trata de un trabajo del calígrafo Luca Barcellona. Esta tipografía aparece en el anverso de la botella, narrando con elegancia la filosofía “One Source” de Absolut, que también ha sido reformulada. Esta filosofía refleja los valores humanos que hay detrás de su producción; un proceso que lejos de estar industrializado, se desarrolla íntegramente en Åhus un pueblo de menos de 10.000 habitantes.
La nueva botella presenta además un renovado sello con el retrato de Lars Olsson Smith, fundador de Absolut, pionero en este tipo de proceso de destilación. Para la concepción de este sello, se contó con la participación del ilustrador y grabador MartinMörck.“Para rendir homenaje a esta personalidad, probamos numerosas ideas hasta que dimos con la interpretación perfecta – una imagen solemne que mostraba a Lars Olsson Smish a la altura de su éxito“ explica Mörck.