Muchos creativos parecen decir "dame un Post-it y cambiaré el mundo". Ahora el cambio le llega a Post-it, que ha estrenado un refresh de su identidad visual. De momento no hemos visto la gráfica aplicada en producto, pero sí podemos extraer algunas conclusiones de las modificaciones del logotipo.
Lo que más sorprende es que el nuevo logotipo renuncia al tono brillante de los tres amarillos tradicionales, aunque mantiene el tan característico Canary Yellow que siempre hemos asociado a este producto y que hoy forma parte de la cultura pop. Ese tono de amarillo fue una coincidencia en su día (era el color de unos papeles que sobraban en los almacenes) y hoy es un activo irrenunciable para cualquier brand manager.
Es verdad que a grandes todos los elementos principales se mantienen. El nuevo logotipo sigue utilizando el amarillo (en este caso, en dos tonos más suavizados) y el negro para la tipografía del nombre y el filete que enmarca todo el conjunto. El logotipo es continuista con el uso de un contenedor que lo encapsula, aunque simplificado. Es un recurso muy versátil para trabajar los packs con transparencia, porque separa bien el logotipo del fondo, que muchas veces tienen colores muy notorios. Entendemos que hayan mantenido el recurso, aunque tenemos algunas dudas con la solución final.
La transformación está en detalles: la nueva formulación elimina parte del gesto y las superposiciones para presentar una forma geométrica cuadrada que remite directamente al producto. Este recurso es mucho más flat y mitiga el 'efecto clip-art' del anterior logotipo. Tipográficamente no detectamos grandes cambios. Se trata de una elección muy similar, donde la principal modificación es en el punto de la I.
Hemos visto aplicaciones del logotipo con Brand y sin Brand en la parte inferior derecha, aunque en la página web y en las redes sociales mantienen siempre el uso de esa partícula. Por ahora desconocemos cómo se aplicará este elemento.