El cambio en el logotipo es sutil. Básicamente se presenta una “A” más dominante, una tipografía revisada y un nuevo degradado.
Con respecto a los aviones, desaparece la banda verde del fuselaje, 46 años después de su aparición.
Se mantiene la A tricolor en la cola (con los colores de la bandera italiana), aunque ahora presenta texturas sutiles y degradado, y además este gráfico se extiende sobre todo el cilindro de la cola, como ya hicieron otras aerolíneas como Iberia en su último rediseño.
El resto del avión se reviste de un color casi blanco (ellos lo bautizan como ‘ivory’ -marfil-). Y se añaden unas franjas que pretenden aportar sensación de velocidad.
También se introduce la novedad de incluir el logotipo de la compañía en el vientre del avión, como ya hicieran aerolíneas como Southwest o Transavia.