Algo huele a podrido en Murcia. No sé que le pasa a esta ciudad, que no da una con el diseño público últimamente. Esta vez es otro concurso —o lo que haya sido eso— convocado por el Ayuntamiento para el nuevo servicio de préstamo de bicicletas, MUyBICI, y con un desarrollo que hace pensar lo poco aficionados a hacer las cosas bien que son los gobernantes por estos lares.
El giliconcurso ha constado de dos fases, una primera, abierta a todo el mundo y con un premio de 3.000 euros, que fue declarada desierta después de que el comité organizador considerara carentes de la calidad exigida las 108 propuestas presentadas. Y una segunda fase, restringida a 8 agencias locales de publicidad —si, si, de publicidad— de la que salió finalmente la marca gráfica de MUyBICI—el nombre es para echarle de comer aparte, también—